¿Alguna vez has notado que cuando te sientes mal el mundo entero
pareciera ser más hostil e injusto? Pero cuando estás de buen humor, el mundo
entero parece ser más amistoso y maravilloso, y sientes que nada te puede
derrumbar.
Esta es la verdad: el mundo es el mismo en
esos dos días. El que cambia eres TÚ.
Básicamente dice: “Lo que pensamos, lo atraemos.”
Es la idea de
que podemos atraer cualquier cosa en nuestras vidas visualizando los resultados
que deseamos. Usando afirmaciones, esperando que pasen cosas buenas, siendo
apreciativos y tomando acción.
Hay pasos específicos que podemos tomar para
traer resultados positivos a nuestras vidas. Considera esto como la guía
práctica hacia la Ley de la Atracción.
Tus pensamientos crean tus sentimientos, tus
sentimientos crean tus acciones y tus acciones crean tu vida. Están todos
interconectados, sin excepción.
Sigue estos 6 pasos para activar los
pensamientos correctos:
1. Aclara tus deseos.
No tiene porqué ser 1 de enero para que anotes tus aspiraciones
y metas. Puedes empezar hoy mismo. Pregúntate: A esta altura del año, el
próximo año, ¿que te gustaría haber logrado? Encuentra una hora y un poco de
paz y silencio y diviértete con este ejercicio. Tu meta puede ser “ganar un 20%
más en el trabajo”, “visitar un país al cual nunca he ido” o “empezar mi blog
de comida y alcanzar los 1,000 seguidores.” Entre más específico mejor. Revisa
estas metas a menudo y ve como pueden hacer cambios inmediatos en cómo te
sientes. Permite que esto te impulse hacia tomar acciones para cumplir con tus
sueños.
2. Cultiva una
“actitud de gratitud”
La próxima vez que no te puedas quedar dormido, tengas que
esperar en una larga fila, o encuentres que tu mente divaga en pensamientos
sobre tu ex o tu jefe injusto, usa ese momento como un impulso para crear una
lista mental de las cosas por las que estás agradecido – ¡incluye las cosas
pequeñas también!
La gratitud da rienda suelta a nuestras vibraciones positivas y
nos pone un filtro mucho mejor por el cual miramos al mundo. Este filtro nos
permite ver lo buenas que son las cosas en realidad y nos abre la mente hacia
todas las posibilidades.
Créeme – si quieres ser más feliz, esto será mucho más útil que
desperdiciar tu tiempo y energía pensando en cosas y personas que nada te
aportan.
3. Observa el diálogo
que tienes contigo mismo.
Cómo te hablas a ti mismo es importante porque tu eres el que
está oyendo. El error que muchos de nosotros cometemos es que nos enfocamos en
lo que no queremos. En vez de decir, “estoy cansado de estar enfermo”, mejor di
“me alegra que me sienta mejor cada día”. Si haces esto constantemente,
atraerás resultados mejores que enfocándote en lo malo. Crea 5 nuevas
afirmaciones que te hagan sentido. Si acabas de terminar una relación di “Soy
querible. Me quiero a mi mismo. Me apruebo a mi mismo.” Si estás luchando para
perder peso intenta con “Amo mi cuerpo sano y lo trato de manera sana. Me
siento bien conmigo mismo.” Si estás teniendo problemas en el trabajo di
“Nuevas oportunidades de trabajo están en camino.”
Estas se convierten en tus afirmaciones. Repítelas todas las
mañanas. Prográmalas como alarmas aleatorias en tu teléfono para que te
aparezcan durante el día. Dilas mientras te estás quedando dormido en la noche.
4. Concéntrate en lo
bueno.
¿Te sientes enfadado con tus suegros? En vez de quedarte con
como siempre están de mal humor en las mañanas, piensa en lo que hacen bien.
¿Se llevan bien con tus padres? ¿Cocinan ricas cenas para toda la familia?
Enfócate en sus cualidades en vez de sus defectos.
Cuando te enfocas en lo bueno le das la bienvenida a más cosas
buenas. Intenta enfocarte sólo en lo positivo y verbalízalo con las personas de
tu vida durante 24 horas. Te sorprenderás con cómo responden!
5. Visualiza tus
sueños.
Las imágenes nos permiten activar nuestros verdaderos deseos, no
lo que pensamos que “deberíamos querer.” Si tu sueño es tener tu casa propia,
investiga qué casas existen en el mercado y ve cuál se adecua a tu estilo de
vida, luego mira fotos de la casa y ten una imagen mental acerca de cómo es. Lo
mismo si sueñas con obtener un trabajo, un lugar de descanso, un pasatiempo, lo
que sea. Imagínalos, luego busca imágenes de aquello con lo que sueñas y
estarás acercando tu sueño a la realidad. Deja que las imágenes te recuerden
acerca de lo que más te importa y permite que sean tu fuente de energía y
pasión para lograr que se cumplan tus sueños.
6. ¡Manos a la obra!
Todas las anteriores te deberían llevar a un lugar de
inspiración – a tu yo “real” que está guiado por tu intuición y no por las
influencias del mundo externo.
Cuando tengas claros tus deseos, háblate con un tono
empoderador, enfócate en lo que está funcionando bien en tu vida, visualiza lo
que quieres y déjate de llevar por el impulso a la acción. Ese es el paso final
para alcanzar tus sueños. Mandarás un mail a esa persona con la cual te
encantaría trabajar, pensarás en nuevas formas de conocer a personas
diferentes, parejas diferentes, investigarás acerca de personas que hayan
perseguido y encontrado la forma de lograr sus propios sueños, notarás las
oportunidades que te ofrece la vida para acercate a tus metas, etc.
Comprométete a hacer una pequeña acción todos los días y verás como poco a poco
te vas acercando a tu cometido. A estas alturas del próximo año te sorpenderás
lo que pueden lograr la sumatoria de 365 pequeñas acciones.
En resumen:
El mundo no cambia, tú cambias. Sólo tú puedes permitir que
fluya la oportunidad en tu vida. Sólo tú puedes eliminar los bloques negativos
en tu mente que se interponen entre tú y tus metas. Todo depende de ti, ¡y eso
es un real, asombroso y hermoso secreto!
Imprímele estilo y decoración a tu vida!!
Encuentra esto y mucho más en www.amatysta.com.co